Si tiene preguntas sobre posibles efectos secundarios de los tratamientos de los TNE, pida siempre más información a su médico. Si presenta efectos secundarios graves, el médico podrá evaluar su estado y decidir si le cambia el tratamiento o le prescribe medicación para aliviar estos síntomas.
Consulte la sección TNE y trabajo de este sitio web para averiguar cómo puede adaptar su horario laboral para ayudarle a controlar el impacto de algunos efectos secundarios del tratamiento.
El enrojecimiento de la piel es un síntoma muy común del síndrome carcinoide y puede aparecer súbitamente como un rubor de color rojo o púrpura en la cara o el cuello, aunque también se puede producir en la espalda o las piernas. Puede durar desde unos 30 segundos hasta incluso 30 minutos. Las personas con TNE suelen presentar con mayor frecuencia enrojecimiento de la piel “seco” (sin sudor).
El rubor de las personas con TNE se puede desencadenar por emociones o situaciones estresantes, tomar ciertos alimentos o beber alcohol, cafeína o líquidos calientes. En general, deberá evitar desencadenantes como:
Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el número de episodios de rubor que tiene o ayudarle a afrontarlos:
Algunos medicamentos, como los antidepresivos, también pueden empeorar los síntomas. Hable con el médico para ver si debe evitar algún tratamiento, pero no deje de tomar ningún medicamento sin que se lo indiquen.
Sentirse agotado y sin energía para las actividades cotidianas (fatiga) es el efecto secundario más frecuente del tratamiento de los TNE. El agotamiento puede ser de leve a intenso y suele empeorar durante el tratamiento.
Algunas personas que viven con TNE también manifiestan cansancio intenso y fatiga tras finalizar el tratamiento. La fatiga también puede afectar sus emociones, relaciones, trabajo y otros ámbitos de su vida; por tanto, es importante que la identifique e intente controlarla.
Informe a su médico sobre la fatiga y cualquier problema que pueda alterarle los patrones de sueño, como depresión, ansiedad o estrés. Pruebe algunos de los siguientes cambios para ayudarle a encontrar un buen equilibrio entre actividad y reposo.
Haga un seguimiento de la fatiga en un diario. Podría darse cuenta de que hay determinados momentos del día en los que tiene más energía:
Algunas personas con TNE pueden tener dolor en y alrededor de los órganos afectados por los tumores. El dolor también puede ser un efecto secundario de algunos tratamientos de los TNE.
Si padece otros efectos físicos o emocionales por los TNE, esto puede hacer que resulte más difícil tratar el dolor. Consulte al médico para saber si le puede recomendar algún tratamiento para el dolor o maneras de reducirlo.
Puede parecerle que el ejercicio es lo último que desearía hacer alguien con TNE, especialmente si siempre está cansado. Sin embargo, las investigaciones demuestran que el ejercicio es una de las mejores maneras de mejorar sus niveles de energía y ayuda a aliviar la fatiga en pacientes con cáncer.
Estudios de mujeres con cáncer de mama muestran que el ejercicio habitual puede reforzar su resistencia al cáncer e incluso prolongar la vida. En entrevistas, algunos pacientes con TNE también han dicho que mantenerse activos les ha hecho sentirse físicamente más fuertes y más sanos.
Estará más motivado para participar en una rutina de ejercicio si la realiza en grupo. Además, le ayudará a hacer nuevos amigos y compartir los objetivos del ejercicio.
Los beneficios del ejercicio incluyen:
“Es positivo mantener también nuestro cuerpo lo más sano posible sin excesos, pero con mucho sentido común”
Hable siempre con su médico antes de empezar una nueva actividad o programa de ejercicios. Para encontrar o empezar un programa de ejercicios, pídale que le derive a un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, un especialista en ejercicios o un especialista en rehabilitación.
Busque más información sobre actividades:
Si lleva un ritmo de vida muy acelerado, le costará relajarse y bajar el ritmo. No obstante, es importante que encuentre cierta paz en los momentos más complicados durante su recorrido con el TNE.
Las actividades relajantes pueden ayudarle a:
Asimismo, aprender a relajar el cuerpo y la mente puede ayudarle a sentirse bien y controlar mejor su situación. Puede tener un efecto positivo en sus pensamientos. Se notará más tranquilo y más capaz de pensar de manera práctica en sus problemas.
Técnicas de relajación que puede probar:
Una de las mejores formas de encontrar un profesor o un curso de este tipo de actividades de relajación es por recomendación personal de alguien de confianza. Pida al médico que le derive a un fisioterapeuta, terapeuta ocupacional o trabajador social que pueda proporcionarle información sobre estas clases en lugares de su zona.
Busque más información sobre clases de relajación locales:
“Yo creo que es importante llevar una vida sana, no solamente en la dieta sino también en cuestión de deporte es importantísimo”
Los grupos de apoyo a pacientes con TNE a menudo pueden ofrecer apoyo social y emocional
Conocer los tumores carcinoides, TNE gastrointestinales, TNE pancreáticos y TNE pulmonares, y los síntomas de los TNE
Información sobre los retos emocionales, físicos
y sociales de vivir con tumores neuroendocrinos