Prepararse para las pruebas de imagen

Llevar ropa cómoda

Puede llevar su ropa en vez de una bata de hospital durante la prueba. Así que lleve ropa holgada, mejor de algodón, para que se sienta cómodo y se pueda vestir o desvestir con facilidad si fuera necesario.

Tenga en cuenta que también se incluye la ropa interior y asegúrese de que la ropa no tiene cremalleras metálicas, botones, hebillas ni ganchos, porque todos los objetos metálicos (también joyas, cinturones, gafas e incluso dentaduras postizas) se deben quitar durante la prueba.

Dejar los objetos valiosos en casa

Se tendrá que quitar todas las joyas y dejar cualquier otro objeto en otra sala durante la prueba, por lo que es mejor que lleve solo lo imprescindible. Si le acompaña un amigo o familiar, pídales que se los guarden.

Llevar una almohada

Podrá tener una pequeña almohada o cojín en el escáner para estar más cómodo mientras está tumbado durante la prueba. Pregunte antes al equipo sanitario si se lo suministrará.

Llevar algo para comer

Según el tipo de prueba, podrán pedirle que no coma o beba unas horas antes de la hora programada; consulte al equipo sanitario antes de las pruebas si no está seguro.

Lleve algo para comer o beber después de la prueba si cree que tendrá hambre o sed porque en cuanto termine la prueba podrá comer y beber con normalidad.

Pedir ayuda si la necesita

Avise antes al equipo necesario si necesita un intérprete para ayudarle a entender qué sucede durante la cita.

Además, avise al equipo sanitario si está muy preocupado o le hacen una resonancia magnética (RM) y tiene miedo a los espacios pequeños (claustrofobia). Le podrán prescribir un medicamento oral para que se relaje.

Pedir el mismo radiólogo para realizar la prueba

No siempre es posible, pero si cree que se sentirá más cómodo, pida cita con el mismo radiólogo cuando le realicen las pruebas. También puede llamar al mismo taxista o pedir al mismo familiar o amigo que le acompañe a las visitas.