Tenía las transaminasas alta pero la doctora no le dio mucha importancia. Yo le insistí porque tenía bastantes molestias y decidió hacerme una ecografía en el hígado. Me vieron algunas cosas y me mandaron de urgencia al hospital para hacerme un TAC. A partir de ahí me ingresaron donde estuve una semana esperando hasta que me diagnosticaron un tumor neuroendocrino pancreático.
Fue un poco difícil asimilarlo, pero a partir de ahí empecé a ponerme en manos de los doctores y empezamos con los tratamientos hasta el día de hoy.
Información sobre los retos emocionales, físicos
y sociales de vivir con tumores neuroendocrinos
Los grupos de apoyo a pacientes con TNE a menudo pueden ofrecer apoyo social y emocional
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