Ana

Son 23 años del diagnóstico, todo empezó con una anemia importante de origen desconocido que se resuelve con hierro y reposo. Pero a parte de la anemia me empezaron a surgir otros síntomas como taquicardias, enrojecimiento de la cara, sobre todo en situaciones de estrés, tanto físico como emocional. En aquel momento no era algo muy incapacitante pero sí aparatoso para la gente que me veía con aquellos cambios.

Yo soy enfermera, trabajaba en una clínica y me recomendaron hacerme una ecografía abdominal donde vieron que tenía unos nódulos en el hígado. Entonces me mandaron al hospital para que me viese un especialista donde me diagnosticaron un síndrome carcinoide con metástasis hepática.

Llevo 23 años con esta enfermedad y aprendes a vivir con ello. Actualmente, la enfermedad ha evolucionado así que lo que necesito en este momento es información. Hablo con un experto en tumores neuroendocrinos y me da mucha tranquilidad porque tengo la información que busco. Esto es importantísimo para luego poder tomar decisiones tan trascendentales como es el tratamiento.